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Publicado el: 7/05/2K    Anterior | Headers | Siguiente

EL MOSCO™ 

8 años:.. ¿Qué son ocho años comparados con la gran existencia de la especie a la que existimos? Con 8 años, un niño todavía no sabe distinguir entre lo bueno y lo malo afuera de su casa, no importan los esfuerzos de sus padres, con 8 años ni siquiera ha terminado su educación académica básica. Con 8 años de antigüedad ¿Sabes la cara que tu jefe de trabajo pondrá cuando le pidas seguro de pensión? Con 8 años apenas nos alcanza para cursar una carrera con maestría. 8 años de nuestra vida en experiencia aprendida la podemos aprender si bien atendemos a una charla con nuestro padre sentados con un trago en mano para cuatro horas de conversación. 8 años es muy poco tiempo realmente, pero ese tiempo es el que nos falta para dejar de hablar de Compay segundo y afirmar que tenemos 

CASI UN SIGLO DE SON

Por Mosco


La tarde del 6 de Mayo del 2000, presuponía que nada iba a tener de especial, los autos seguían siendo autos en las calles que seguían siendo calles, y las familias lo seguían siendo sin importar lo que pasase hoy, mañana o ayer. Paseando por la ciudad en mi auto Tsuru gris modelo 1995 me di cuenta de lo vieja que es esta gran ciudad realmente, y de lo joven que se veía, su ritmo era joven, su vestimenta lo era también, con ciertas adecuaciones de la época y su sonido es único. Pero esa tarde al salir de mi casa en dirección a la calle de Reforma junto a mi madre me di cuenta que iba yo a ver a una persona que bien se podría comparar con esta ciudad: Igual que ella, tiene bastantes años encima y se ve tan joven!;. Su ritmo es joven!;. Su vestimenta también lo es!;. Y su sonido es único en el mundo entero. Ese es Francisco Repilado, mejor conocido en su país de origen, la isla de Cuba y en el mundo entero como el gran, incomparable e inigualable COMPAY SEGUNDO.

El auditorio nacional estaba a medio llenar cuando las luces se apagaron, era una lástima que no pudiera ir mas gente a ver a este personaje que bien podría ser el abuelo o hasta bisabuelo de este redactor, pero con todos los años que carga encima, llenos de anécdotas, memorias y recuerdos salidos de sueños y realidades que se mezclan con notas de un sabroso son, un chachachá, una guajira, un danzonete, un mambo o un changüí tiene la energía y fortaleza que muchos de nosotros a nuestros escasos años, a veces no tenemos, ahí estaba yo, enfrente del escenario cubierto con un telón para cuando el grupo que acompañaba al señor Repilado hiciera acto de presencia en escenario mexicano. El telón subía lentamente, así como los ánimos de la gente al escuchar la interpretación de un Mambo de Pérez Prado por el conjunto Habana Ensemble, tocando 5 piezas, entre ellas las famosas de "cachito el ché" y "Azalea", teniendo una reacción bastante aceptable del mexicano público que tenían enfrente.

Termina su actuación y las luces no se prenden, ¿Qué pasa? ¿Por qué no se encienden las luces? Me preguntaba yo, y de pronto comprendí por que: Los músicos de Compay ya estaban en escena y no eran los músicos de Habana Ensemble. Iniciaron a tocar una tonada al estilo cubano , que no se reconoció muy ampliamente por el público, de repente una silueta blanca de sombrero y zapatillas de lujo apareció en escena e hizo que todos nos pusiéramos de pié para aplaudir tan grandiosa presencia. Era Compay segundo a quien teníamos enfrente. Comienza el guateque y el olor lleva la batuta de las cosas que pasan por la noche, el olor entra en el baile, se aprieta contra el güiro, el olor sale por la boca de los instrumentos musicales, se posa en el pie de los bailadores, el coro de los presentes devora cantidades de olor, abre la puerta y las parejas se suman a la noche que todos estábamos por presenciar, y aunque hace un año lo tuvimos entre nosotros, nunca esta de mas ver tocar a Compay, pues ahí es cuando se da cuenta uno de lo lento que pasa el tiempo(si es que pasa) por una persona.

El concierto inició con una gran interpretación de "La bella cubana del juai" atinándole a los cueros y jalando las cuerdas de su armónica de siete cuerdas, invento del propio Compay, mezcla del tres y la guitarra convencional cuyo sonido, afirma él mismo, nadie pudiéndolo negar es "Unico en el mundo". La noche siguió con uno de los éxitos anteriores a la alineación que formara con Lorenzo Hierrezuelo de nombre "Los compadres", en el cual el era guitarra y segunda voz(de ahí su apodo de Compay segundo, puesto por un cronista de radio en la primera mitad de la década de los 60's) esta canción fue compuesta, según palabras de Repilado, para su primera novia de nombre "Macusa".


La noche continuaba y el cuerpo se iniciaba a poner a tono con las notas del son de compay y canciones como "Sarandonga" y "Mi linda guajira" que hicieron estremecer al público al igual que piezas como "Amor gigante" o "Las flores de la vida", varias de ellas, para gozar, otras para pensar, otras para recordar antiguos dolores que nos tengan agobiados, pero como dijera Mirta Aguirre: "Dolor que puede cantar no es dolor envenenado. La sangre de mi costado sal tiene y yodo de mar. Su paciente rezumar el corazón ha salvado. No es dolor envenenado, dolor que puede cantar." Así es, estábamos retrocediendo en el tiempo y nadie sabía hasta donde podríamos llegar con la magia de Compay segundo, pero lo que todos sabíamos es que nadie podría salir hasta que el viaje estuviera completo.

La noche estaba en proceso de iniciar su descenso, después de haber escuchado temas como "La malagueña", o ritmos como el merengue y el chachachá tocados al estilo cubano al cien por ciento. Mas Compay se encargó de que esa magia no tuviera esa falta de intensidad, tocando una gran interpretación de la canción "Chan-chán", uno de sus mas viejos éxitos y terminando la noche con esa fabulosa canción de 1929 compuesta por Herminio García Wilson de nombre "Guajira Guantanamera" que hizo que todos nos pusiéramos de pié para cantar el coro de la conocida tonada en nuestro país, poniendo en claro y reafirmando que cada vez que nos visitan nuestros hermanos cubanos o los visitamos nosotros a ellos, pareciera como si fuera un solo país.

La noche terminaba y Compay cumplió su objetivo, no dejar que la noche muera por quien la este dirigiendo, sino que moriría por si sola, al compás del son, o al compás de cualquier cubanísimo ritmo que nos estremeciera y nos hiciera bailar hasta que nuestro cuerpo nos pida descanso, pues nosotros si lo necesitaríamos, no como Compay, que parece que su dedicada vida a la música, apenas esta en su apogeo, o a lo mejor ese apogeo nunca ha decaído.

De la forma que sea, no se puede negar que la noche se prestó para retroceder un mínimo de medio siglo en el tiempo, y comparar lo que antes se escribió para ese entonces y como entendemos el mensaje hasta ahora, lo que nos da a pensar que la música de Francisco Repilado es una música inmortal y que lo que acabábamos de presenciar era a Compay segundo, mas grande que el mismo compay segundo, una persona que lejos de ser historia, es una leyenda viva y que tiene CASI UN SIGLO DE SON.


 






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